Rebuscando entre qué poner, qué decir, cerrar o no el blog por la cuasi certeza de pensar en que al fin y al cabo la gente hará lo que tendrá que hacer, y no puedes obligar a las personas a tomar un curso que no quieren, y que al fin y al cabo la humanidad tomará un rumbo u otro, y nadie podrá evitarlo, me tropiezo de repente con auténticas bellezas que me devuelven la humildad y la esperanza de que todavía hay algo por lo que luchar.
Darkside of the Lens ha sido este último descubrimiento. En él, Mickey Smith, surfero y cinematógrafo, nos mete de pleno en su mundo de paisajes celtas, con el sempiterno sonido de las olas rompiendo contra el acantilado impasible, en uno de los mares más hostiles y a la vez más bellos que puedan haber.
Un vídeo hecho con una sensibilidad propia de las personas apasionadas por lo que hacen, y relatado desde lo más profundo de la persona.
Crear conciencia no es fácil, pero gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas puede cambiar en mundo. Me gusta creer en ello, y si no fuera así, siempre quedará la satisfacción de hacer bien lo que a uno le apasiona. Continúa siendo ejemplo y generando conciencia.
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